El
culebrón Liudmila Privivkova no tiene fin y parece estar lejos de resolverse
del todo. Después de que el seleccionador ruso, el suizo Thomas Lips, anunciara
su descarte para los Juegos Olímpicos de Sochi, la polémica se desató en Rusia
y, ahora, el presidente de la federación rusa, Dmitry Svischev, asegura que la
decisión no es definitiva.
Según
afirma el presidente en una entrevista concedida a Curling Russia, que la
decisión con respecto a Privivkova era “que no fuera a los torneos canadienses
porque estaba en baja forma” pero que la decisión final de cara a Sochi todavía
“no se ha tomado”. De hecho, explica que si Privivkova, que “sigue entrenando y
trabajando”, recupera su forma habría que ver la decisión final porque de
vuelta a Rusia, el equipo volverá a juntarse. El dirigente asegura que no será
hasta diciembre cuando se tome una decisión definitiva sobre los Juegos Olímpicos
de Sochi y que “todas las jugadoras”, incluidas Moiseeva, tienen opciones de
formar parte del equipo olímpico ruso.
Las declaraciones
del presidente de la federación rusa han llegado poco después de que Privivkova
rompiera por primera vez su silencio después de verse excluida. En una
entrevista también concedida a Curling Russia, la jugadora, que explica “que
sigue entrenando a nivel individual”, asegura que la decisión de Lips fue “una
sorpresa” para ella y algo “incomprensible” también para el resto del equipo en
el que cayó como un “shock” la noticia.
A lo largo de la entrevista, la jugadora que afirma que no ha hablado con Lips desde entonces, dice que es una situación “triste y desagradable” porque le han “robado el sueño de los Juegos Olímpicos” y se ha hecho sin una explicación “razonable y honesta”. Privivkova, además, afirma que confió en Lips y “no esperaba esta decisión en la que hay alguna razón oculta”.
A lo largo de la entrevista, la jugadora que afirma que no ha hablado con Lips desde entonces, dice que es una situación “triste y desagradable” porque le han “robado el sueño de los Juegos Olímpicos” y se ha hecho sin una explicación “razonable y honesta”. Privivkova, además, afirma que confió en Lips y “no esperaba esta decisión en la que hay alguna razón oculta”.
La fotografía es de Richard Gray
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