lunes, 28 de noviembre de 2011

Conocer el curling (III): La pista de juego

Cualquier deporte necesita un campo de juego en el que disputarse (o desarrollarse) y el curling no lo es menos. La pista para jugar a curling tiene unas medidas determinadas y hasta diez líneas distintas que hay que saber interpretar para poder jugar.

La pista de hielo suele tener una longitud de 45 metros, aunque las medidas oficiales permiten que oscile entre 44,501 y 45,720 metros, mientras que de anchura tiene una medida que va de 4,250 metros a 5. Dentro de esa pista hay una serie de líneas perpendiculares al eje longitudinal de la misma, cada una de las cuales tiene su significado.

Lo primero que destaca de una pista de curling al verla son las dos dianas que aparecen, una a cada lado del campo. Es lo que se denomina la casa y permite jugar en cualquiera de las dos direcciones. Esta casa está formada por cuatro círculos concéntricos (rojo, blanco, azul y blanco), el mayor de los cuales tiene un diámetro de 3,76 metros. Estas dianas se construyen a raíz de la tee line y la centre line.

Las tee line están situadas a 17,375 metros del centro de la pista y son unas líneas perpendiculares al eje de la pista. A estas dos líneas les atraviesa la center line que une desde el centro de la pista las dos casas y sobrepasa cada una de ellas en 3,658 metros. Allí donde se cruzan la tee line y la center line es donde está el tee (el círculo blanco más pequeño de la diana) y, a partir de ahí, se construyen los cuatro círculos que componen la diana. Los círculos concéntricos tienen los siguientes radios: 1,829 metros, 1,219 metros, 0,610 metros y 15,24 centímetros. A 1,829 metros de la tee line y paralela a ella, aparece la back line, que marca el final de la casa.

A 6,401 metros de la tee line, aparecen otras dos líneas, que son las hog lines. Estas marcan el comienzo de la free guard zone (zona libre de guardias) en la que no se podrán desplazar las piedras hasta que se hayan lanzado las cuatro primeras de cada entrada. Además, las hog line marcan la zona de juego ya que si una piedra no supera esta línea se considera que no están en juego y por lo tanto se retira del hielo. La hog line (la otra) es, además, la línea que no pueden sobrepasar los jugadores con la piedra en sus manos en cada lanzamiento. En caso contrario, esa piedra quedará retirada del juego.

La pista se completa con las hack lines, que aparecen paralelas a 1,22 metros de los límites de la pista y es desde donde los jugadores comienzan el movimiento para lanzar las piedras. Allí, hay dos bloques de caucho, los cuales son utilizados por los jugadores para impulsarse.

Aquí un vídeo de cómo se prepara una pista de curling:

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