Un
punto. Un solo punto le hace falta al resto del mundo para conquistar la Continental
Cup que se está jugando en la ciudad canadiense de Langley después de que el
conjunto chino de Wang hayan derrotado al de Lawton con una remontada
espectacular en su partido de skin values.
Y es
que el conjunto de Lawton saltó al hielo convencido de que tenían que conseguir
una contundente victoria para que Norteamérica siguiera con vida y se llevó las
primeras cinco entradas para ponerse 0-25 por delante y apretar, en cierta
medida, el marcador total que por entonces se quedaba en 170-145. Sin embargo,
Wang no se ponía nerviosa y lograba llevarse las dos siguientes entradas
(valoradas en 8 y 10 puntos, respectivamente), lo que ajustaba el encuentro y
le daba una importancia vital al octavo end.
En
esa octava entrada, los dos equipos introdujeron muchas piedras en la casa y
las chinas decidieron cerrar el camino a la casa buscando que Lawton no pudiera
llevársela por dos (al tener el hammer lo necesitaba para puntuar) y jugárselo
todo a los lanzamientos al centro. Así fue y no les pudo salir mejor la jugada
ya que, en los lanzamientos al centro, Wang estuvo más acertada que Lawton y
lograba darle la vuelta al partido para concluir ganando 30-25. Y lo que es más
importante, para situar al resto del mundo con 200 puntos por los 145 de
Norteamérica, con 55 puntos por disputarse.
Así,
a Thomas Ulsrud le bastará con llevarse una de las ocho entradas de su partido
con Stoughton (con el que se clausurará la competición desde las 2 de la madrugada hora española) para darle al resto del
mundo su octava Continental Cup.
La fotografía es de Michael Burns
La fotografía es de Michael Burns
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