No tenía prisa. Ninguna.
Consciente de que solo necesitaba un punto para darle la victoria a la selección
del resto del mundo frente a Norteamérica en la World Financial Continental Cup
que se ha disputado en Langley (Canadá), Thomas Ulsrud se tomó su partido
contra Jeff Stoughton con calma. Con la tranquilidad necesaria para asestar el
golpe definitivo en la tercera entrada. Aprovechó el hammer para ganarla por
dos, llevársela y sumas los cinco puntos en juego de ese end para el resto del
mundo. Consecuencia: el resto del mundo conquistaba su cuarta Continental Cup,
las mismas con las que cuenta Norteamérica desde su creación.
De poco sirvió que Jeff Stoughton
saliera enchufado al encuentro y se llevara los dos primeros ends con claridad,
lo mismo que hiciera con el cuarto y quinto, porque Ulsrud ya tranquilo con el
título en el bolsillo, incluso se permitió el lujo de adjudicarse los tres
últimos y llevarse el partido por 35-20 para cerrar el marcador de la
Continental Cup en 235-165.
Era el epílogo a un torneo en el
que el resto del mundo ha sido muy superior a Norteamérica. De hecho, los
norteamericanos no han logrado imponerse en ninguna modalidad durante los
cuatro días del torneo y solo han arrancado empates en los partidos entre
equipos. El resto han tenido un claro color, el del resto del mundo.
La fotografía es de Michael Burns

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