Gales
y Rumanía en categoría masculina; y Bielorrusia y Eslovenia, en la femenina,
jugarán el Europeo de Stavanger del 23 al 30 de noviembre tras conseguir el
ascenso a la división B en el Europeo C que se disputó la semana pasada en la
ciudad danesa de Taarnby.
Gales,
que tuvo que convivir con la ausencia intermitente de su skip (Adrian Meikle)
que aquejado de algún problema no estuvo todo el tiempo en la pista, se
adjudicó la medalla de oro tras derrotar en la final a Rumanía (la grata
sorpresa de este torneo) 8-5. Por su parte, los rumanos, tras caer ante Gales,
se jugaron la plata y el ascenso frente a Serbia, a la que acabaron ganando 9-5,
para lograr un histórico ascenso y dejar con la miel en los labios al equipo
serbio.
Gales
acabó el round robin como líder tras sumar seis victorias en siete encuentros
(solo cayó ante Eslovenia en un partido en el que no jugó Meikle durante la
primera parte), seguido de Rumanía y Eslovenia, con cinco victorias. Serbia
concluyó cuarta, con cuatro partidos ganados, y se ganó el derecho a luchar por
el ascenso tras derrotar en su primer partido del playoff a Eslovenia por un
claro 9-4.
Bielorrusia
concluyó quinta del Europeo C con un balance de 3-4, igualada con Irlanda (la
gran decepción del torneo); y seguida de Luxemburgo (2-5) e Islandia (0-7).
Precisamente,
en el round robin masculino se dio el gesto más deportivo que habla por sí solo
de lo que es el curling. Antes del partido entre Gales e Islandia, durante los
lanzamientos al centro para determinar quién tendría el hammer, uno de los
jugadores islandeses movió su piedra pensando que no era ya la definitiva, por
lo que el árbitro les tuvo que poner la distancia máxima. A pesar de ello,
Gales, que claramente había hecho peor LSD que Islandia, renunció a su derecho
a tener el hammer en el primer end porque entendieron que se lo merecía
Islandia ya que lo habían hecho mejor que ellos.
Además,
Luxemburgo comenzó la competición con un pequeño sobresalto ya que su skip tuvo
que ser ingresado el día anterior por un cólico nefrítico y se perdió toda la
jornada de entrenamientos. Sin embargo, disputó el torneo con normalidad.
Bielorrusia
se proclamó campeona del Europeo C femenino después de ganar en la final a
Eslovenia por un apretado 9-8, que obligaba a Eslovenia (líder del round robin)
a jugar otro encuentro para conseguir el ascenso. En él, se iba a ver las caras
con Eslovaquia que ganaba a Croacia en el tie break. En el partido decisivo,
Eslovenia ganaba a Eslovaquia 8-6 logrando la medalla de plata y su plaza en la
división B.
En
el round robin, Eslovenia había concluido líder con un balance de 5-1, seguida
de Bielorrusia (3-3); y Eslovaquia y Croacia (2-2).
Así,
Gales (que había perdido la categoría el año pasado) y Rumanía, en la categoría masculina; y Bielorrusia (que también perdió la categoría en Karlstad) y Eslovenia, en la
femenina, jugarán en la división B en el Europeo de Stavanger, la misma que
España, por lo que se podrán enfrentar a ellos.
El torneo contó con la participación de un árbitro español, Eduardo de Paz.
Las fotografías son de Dara Gravara-Stojanovic
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