La liberación del guerrero Ulsrud

La liberación del guerrero. No es el título de una película, pero bien podría ser la definición perfecta del momento dulce que pasa la relación entre Thomas Ulsrud y los Europeos de curling. Si hasta el año pasado en Champery (Suiza) parecía perseguirle una maldición, esta semana, en Moscú, ha demostrado que aquello es el pasado. Como lo fueron las dos derrotas que había sufrido (en el round robin y en las semifinales) ante el sueco Niklas Edin a la hora de la verdad. A Ulsrud no le tembló la mano en el último tiro para lanzar su puño al aire y demostrar quién es el rey.

En su reino Rasmus Stjerne (Dinamarca) se tuvo que conformar este año con la medalla de bronce después de que una sorprende República Checa (Jiri Snitil) le arrasara en semifinales e incluso pusiera en apuros a Ulsrud en su acceso a la final. Sin embargo, a los checos les pudo el miedo a hacer algo grande cuando menos les quedaba. “Como nosotros”, podría decir David Murdoch, el skip escocés, que después de superar el primer tie break se estrelló precisamente contra los checos en su lucha por su lugar natural, las semifinales, en un torneo en el que regresaba a los grandes campeonatos tras un periplo por el desierto (o por el reino escocés de Brewster). Ese en el que se quedaron Suiza (sexta) y Alemania (séptima). Ni fu ni fa.

Y un desierto que evitaron los franceses de Thomas Dufour sobre la bocina con una victoria que condenó a los irreductibles letones y a los italianos a deshacer el camino del ascenso y regresar a la División B, donde les esperan, entre otros, los españoles de Antonio de Mollinedo. Un conjunto que soñaba con aspirar a los playoffs y que, al final, hizo realidad el sueño de mantenerse en la categoría (décimo lugar con 3 victorias y 4 derrotas) representando a un país como el nuestro en el que el hielo brilla por su ausencia…

Son momentos, instantes y noticias que han sucedido sobre el hielo de Moscú y que Richard Gray ha recogido sensacionalmente con su cámara.