domingo, 11 de diciembre de 2011

La otra cara del Europeo femenino

Nuevas campeonas, títulos que se repiten, partidos imposibles, centenares de piedras, mucho hielo y un sinfín de anécdotas que ya pasarán a la historia. Como cuando las escocesas de Eve Muirhead agotaron el tiempo en su partido del round robin contra Sigfridsson perdiendo el partido directamente (curiosamente, contra la selección a la que luego barrieron en la final). O cuando vimos a una Muirhead contrariada cuando se encendieron las luces rojas de la piedra de Claire Hamilton en su partido contra Alemania. A pesar de que las imágenes televisivas mostraban claramente que había soltado la piedra antes de la hog line, la mujer árbitro del encuentro no atendió a razones y se fió de la tecnología. Momentos que no dejan de ser anécdotas, más teniendo en cuenta que, por fin, Escocia conquistó un Europeo femenino después de muchos años.

Lo hizo en un torneo femenino en el que cuando más favorita era Suecia (con Margaretha Sigfridsson de skip), más se le torcieron las cosas. En un campeonato en el que brillaron con fuerza las rusas de Anna Sidorova que conquistaron el bronce condenando a las danesas de Lene Nielsen al cuarto lugar. Probablemente, las de Nielsen hayan sido el equipo que menos rentabilidad haya conseguido de su juego. Cosas del hielo, dirán algunos. No es lo mismo ser quinta que octava, pero tampoco ser quinta que sexta. Se puede ser sexta como la Italia de Diana Gaspari y haber hecho uno de los torneos de tu vida y se puede acabar quinta (como la Alemania de Andrea Schöpp) y no ser más que una competición normalita dentro de las 25 que ya has disputado. La normalidad que han vivido Suiza (Binia Feltscher) y la República Checa (Linda Klimova) en su séptimo y octavo puesto (con derecho a jugar el Mundial de Canadá de marzo).

No todo han sido alegrías. Que se lo digan a Ineta Maca (Letonia) o a Linn Githmark (Noruega) que tal como abrieron la puerta para subir a la División A se les ha cerrado este año regresando a la División B, de donde vuelan a la A, Hungría (Ildiko Szekeres) y Finlandia (Sanna Puustinen).

Una B en la que ha peleado la España de Oihane Oategi. Pelear es la palabra porque hasta el último suspiro tuvieron que luchar por una permanencia que acabaron conquistando con todo merecimiento. Poco más se puede hacer en un país en el que el hielo escasea, por no hablar del específico de curling…

Se nos ha ido el Europeo de Moscú, pero nos quedan cientos de imágenes que se pueden recordar y retener en las galerías del fotógrafo Richard Gray.

2 comentarios:

José Luis Corral dijo...

Excelente síntesis del Europeo. Como te defiendas tan bien con el micro como con la pluma, temblamos los que nos ganamos la vida hablando frente al monitor. Muy buen trabajo, enhorabuena.

Dani dijo...

¡Muchas gracias José Luis! Créeme, escribo mucho mejor que hablo...y me alegra saber que los que saben de esto, crean que es una buena síntesis. Mil gracias y enhorabuena a vosotros por las retransmisiones!